Un total de 5 carreras de la salud han empezado su autoevaluación, analizando el proceso formativo y revisando su funcionamiento interno, con miras a sus respectivas certificaciones, en una gestión cuyo valor esencial es la calidad de la educación.
Enfermería, Nutrición y Dietética y Kinesiología, impartidas en Santiago y Concepción; además de Fonoaudiología y Tecnología Médica en Santiago, son las carreras que han iniciado su proceso de autoevaluación.
Los grandes hitos a cumplir son: culminar con éxito el análisis de sus procesos formativos; dar cuenta del cumplimiento del Plan de Mejoras comprometido en las acreditaciones del año 2016 y, finalmente, promover el aseguramiento de la calidad como un ejercicio de mejoramiento continuo.
Proceso participativo
Verificar el logro de un Perfil de Egreso, mostrar las fortalezas y los avances de cada carrera en el tiempo e incorporar a toda la comunidad académica en este proceso, son algunos de los objetivos a cumplir durante la autoevaluación.
Las distintas etapas incluyen la participación de docentes, estudiantes, colaboradores, titulados y empleadores quienes, desde sus distintas miradas, responderán encuestas cuyos resultados contribuirán a robustecer el análisis realizado por el Comité de Autoevaluación de cada carrera.
“La relevancia de contar con todos los estamentos es enorme. Sus opiniones, vivencias, aprendizajes y experiencias al interior de sus respectivas carreras son una pieza fundamental en la redacción de los informes que presentaremos ante las agencias certificadoras. Cada etapa será comunicada oportunamente a nuestra comunidad, para así lograr la participación de todos”, enfatiza la Dra. Liliana Jadue, Vicedecana de las carreras de la salud de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo.
Promoviendo una cultura de calidad
Ocho de las nueve carreras de la salud de la UDD se encuentran acreditadas. Los resultados obtenidos son siete años para Nutrición y Dietética y Terapia Ocupacional (en manos de la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales), seis para Medicina y Odontología, y cinco para Fonoaudiología, Enfermería, Kinesiología y Tecnología Médica.
“Estamos en un escenario favorable para continuar demostrando la excelencia académica en la formación de nuestros estudiantes. Estos procesos nos movilizan y nos ayudan a verificar el grado en que nuestros programas satisfacen los estándares de calidad”, agrega el Dr. Luis Vicentela, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, añadiendo que “en nuestros análisis incorporaremos el impacto que la pandemia ha tenido en nuestras carreras, además del aprendizaje y protagonismo que significó para todos nuestros estudiantes y docentes”.
La acreditación es un proceso voluntario al que se someten instituciones de Educación Superior autónomas, carreras de pregrado, programas de postgrado y especialidades del área de la salud, para constatar la calidad de sus procesos internos y resultados. Para Medicina, Odontología y Pedagogía la acreditación es obligatoria, según lo establece la Ley Nº20.129/2006.
La certificación también es voluntaria, y en ella un tercero (entidad certificadora) evalúa o comprueba la calidad en Educación Superior, aplicando estándares establecidos para ello a los programas que deciden someterse a este proceso.
Seis años de Acreditación le otorgó la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) a la Universidad del Desarrollo, que por primera vez somete a evaluación a todas las áreas acreditables: Gestión Institucional, Docencia de Pregrado (obligatorias), Vinculación con el Medio y Docencia de Postgrado e Investigación (electivas). Este resultado reafirma que, en sus 32 años de existencia, se ha convertido en una institución que ha alcanzado un nivel de calidad y complejidad superior, con un proyecto educativo coherente con los desafíos del siglo XXI, adaptándose exitosamente a contextos complejos como la pandemia por COVID-19.