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Investigadores de la Facultad desarrollan proyecto sobre la antivacunación dentro de comunidades virtuales

Las vacunas son consideradas como uno de los grandes avances en la historia de la humanidad, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, existe un grupo que cuestiona su efectividad, las rechazan y consideran que son más perjudiciales que beneficiosas para la salud.

En este contexto, la Facultad de Ciencias de Salud se encuentra desarrollando hace cinco meses una investigación con fondos de la Universidad denominada Comunidades Virtuales Antivacunas: análisis de sus construcciones teórico-cognoscitivas y sus manifestaciones en la cotidianeidad sanitaria, en la que se han develado resultados preliminares sobre el comportamiento de este fenómeno.

El proyecto de investigación adjudicado es a nivel internacional y aborda la forma en que estos grupos construyen su conocimiento y utilizando etnografía virtual en esta primera instancia se tienen, hasta el momento, más de 5000 comentarios analizados.

Patricio Oliva, Coordinador de Investigación que participa en este desarrollo, comenta que, hasta el momento, se ha realizado el análisis de las redes sociales a nivel nacional y próximamente se llevará a cabo el de redes internacionales (todos los países). Finalmente se revisarán comunidades virtuales en Brasil con la ayuda de investigadores de la Escuela de Salud Pública de Río de Janeiro.

El investigador afirma que “el proyecto que nos adjudicamos como Facultad tiene un enorme potencial, recién comenzamos a explorar los primeros conceptos que se elaboran en estas comunidades”.

Agrega que “saber qué creen y cómo generan sus realidades permitirá que se elaboren políticas de vacunación adecuadas para toda la población. El proyecto posee una vigencia única dado el contexto de vacunación contra el Covid19, es un periodo donde grupos antivacunas se reactivan y actúan permanentemente”.

En este contexto, el proyecto abarca la revisión de los comentarios Twitter, Facebook, Instagram y se extenderá a foros de los principales portales de noticias nacionales.

Preliminarmente Oliva indica que ya se pueden identificar algunos resultados que nos dicen que existe:

  1. Asociación de las vacunas con diversas patologías: se identificó una relación semántica directa con la inoculación. La dividen en asociación directa (argumentan que la vacuna enferma inmediatamente) o indirecta (dicen que la vacuna enferma a largo plazo). Dentro de esta categoría se identifican conceptos que vinculan a las vacunas con la toxicidad (ninguna es inocua) y daño, que puede desarrollarse de múltiples formas.
  2. Obligatoriedad: se discute sobre las libertades individuales y la relación que los sujetos tienen con el Estado generando un discurso de absoluta emancipación del individuo sobre la salud. Dentro de esta categoría se señalan vacíos legales y ejercicios de derecho comparado con nutridas discusiones y recetas para efectuar acciones en la vida cotidiana.
  3. Conspiración: se oculta información sobre las vacunas con fines de dominación y/o financieros en los que confabulan el Estado y las empresas privadas. Se generan múltiples comentarios que pueden organizarse en diversas categorías (desde sectas secretas hasta farmacéuticas manipuladoras).

Los próximos pasos consisten en continuar la exploración de datos de forma cualitativa y estadística, aumentando sustancialmente la información al respeto.

Cabe destacar que la antivacunación, en sí, surge en el mismo momento en que Edward Jenner inició la inoculación contra la viruela en el siglo XVIII y a lo largo de la historia se han agrupado en diferentes organizaciones. En la actualidad las redes sociales son el sitio en el cual se comunican activamente generando comunidades virtuales muy definidas.