Debido a la crisis sanitaria causada por el virus Covid-19, la joven profesional debió cerrar su consulta kinésica y enfrentar un desafío aún mayor en el Servicio de Salud de Ñuble, Chillán.
Enfrentar nuevos desafíos laborales siempre implica cambios bruscos y periodos de adaptación, que muchas veces provocan ansiedad y estrés. Esta es la situación que han debido sobrellevar cientos de trabajadores del área de la salud en plena pandemia causada por el virus Covid-19, donde la movilidad laboral y las nuevas y extensas jornadas de trabajo han sido la tónica.
Este también es el caso de Katherine Pérez, egresada de Kinesiología del año 2015, quien debió enfrentar las consecuencias que acarrea el Covid-19.
“Mi trabajo en periodo de pandemia ha tenido un contraste bastante alto, ya que previo a esta crisis sanitaria me encontraba trabajando en mi propia consulta Kinésica en donde me había ido excelente, sin embargo tuve que postergar las atenciones por la contingencia, pero a las dos semanas del cierre de mi consulta estaba recibiendo la noticia de que había quedado en un cargo en la Dirección de Salud de Ñuble. Así que tomé la decisión de venir a vivir a Chillán”, explicó Katherine.
Así es como actualmente Katherine se desempeña como Kinesióloga del programa de Cuidados Domiciliarios Avanzados del Servicio de Salud de Ñuble, en Chillán, donde enfrenta a diario el desafío del coronavirus.
“Todas las experiencias laborales a diario son un desafío y creo que cada una de ellas me han marcado y me han impulsado en mi desarrollo como profesional. Soy súper perfeccionista y si tal vez en algún momento he sentido que me falta quizás en alguna área, no pasan muchas horas y ya estoy tomando algún curso o algún cuaderno para poder mejorar. Me encanta ser un aporte real desde lo kinésico en esta pandemia y no solo eso, si no que también desde lo social, cultural y humano”, dijo.
Una de las grandes motivaciones a la hora enfrentar desafíos laborales, dice Katherine, es su preparación profesional. “La Universidad me entregó las herramientas necesarias, desde el Emprendimiento y Liderazgo ramo que cursé en primer año de carrera hasta el ramo Salud Pública, he tenido la oportunidad de emprender en mi propio negocio y ahora ser parte del Sistema Público y poder ayudar desde la vocación en esto que nos acontece a todos. Me siento súper contenta con mi sede de formación y agradecida de absolutamente todos los docentes que fueron parte de mi crecimiento personal y académico”, indicó.