La joven profesional actualmente trabaja en el Servicio de Urgencias de la Clínica Biobío, lugar donde realizó su internado.
Nunca es fácil ser los primeros en realizar algo, pues marca un precedente. Sin embargo, esto no pareció dificultar el camino de Daniela Krumm, quien perteneció a la primera generación de egresados de Enfermería UDD, titulándose en 2011.
La joven profesional actualmente trabaja en el Servicio de Urgencias de la Clínica Biobío. Su camino para llegar ahí no fue uno tradicional: “Fue un periodo complejo, pues mi papá se moría producto de un cáncer pulmonar. Luego de comentar en la Universidad la condición de mi papá, solicité, si era posible, realizar mi internado lo más cerca posible de mi casa. Así llegué como interna y desde ese día nunca más me fui”.
En este contexto, Daniela comenta que su inserción al mundo laboral “fue muy grata. Jamás me vi enfrentada a no tener pega…Una triste realidad que muchos profesionales viven hoy. Una vez terminado mi internado, la coordinadora del Servicio de Urgencia de la Clínica me llamó para que me acercara al servicio para empezar a trabajar”.
Sobre su paso por la UDD, Daniela asevera que “nos entregó las herramientas teóricas necesarias para enfrentarnos al mundo laboral. Y todas las enfermeras que me formaron contribuyeron en base a su experiencia a ser profesionales holísticos”.
Agrega que “nos inculcaron que el trato al usuario, la familia y con nuestros equipos de trabajo debía ser con empatía y respeto. Recuerdo con mucho cariño y admiración a todos mis docentes, en especial a tres profesores: Solange Rivas, Maritza Morales y Guillermo Flores, quienes en más de una oportunidad hicieron hincapié en las habilidades blandas de un profesional de Salud”.