El mes de mayo recién pasado marcó el inicio del proceso de autoevaluación de Kinesiología, con miras a la Acreditación de la Carrera. Se trata de un gran paso que refuerza el compromiso de todos quienes participan en la formación de los alumnos, por la excelencia académica y el mejoramiento continuo.
El proceso de acreditación incluye al programa homologado en las sedes de Santiago y Concepción y el trabajo que recién comenzó ha sido coordinado y de cooperación constante entre quienes lideran la Carrera en cada Facultad.
Uno de los principales objetivos de la acreditación es demostrar que los mecanismos de aseguramiento de la calidad y sus resultados se están implementando al interior de la Carrera. Además, implica contar con la certificación otorgada por la CNA (Comisión Nacional de Acreditación) y el respaldo en la manera en que se realizan los procesos internos.
Sobre lo anterior, Jorge Molina, director de la Carrera en Santiago, mencionó que “creemos que el inicio del proceso de acreditación es una evidencia del compromiso de nuestra Universidad con la calidad y excelencia académica. Esperamos que la autoevaluación sea una experiencia participativa, colaborativa y que dé cuenta de las fortalezas y aspectos a mejorar de nuestro proyecto educativo”.
Por su parte, Raúl Ahumada, coordinador académico en Santiago, agregó que “confiamos en que el proceso de acreditación se llevará a cabo exitosamente debido al compromiso de nuestra Carrera con el desarrollo de la sociedad y el bienestar de la personas, lo que se refleja en la formación de kinesiólogos íntegros, mediante un modelo educativo de calidad, sintonizado con las necesidades de salud del País e implementado por docentes de excelencia académica inmersos en una cultura que promueve la innovación, el actuar ético y el trabajo bien hecho”.
Formación de calidad y excelencia
La evolución que ha experimentado la carrera de Kinesiología en el último tiempo, ha impulsado aún más este trabajo conjunto entre ambas sedes, el que se espera culmine el primer semestre del próximo año.
En ese sentido, Ariel Núñez, director subrogante de la Carrera en Concepción, puntualizó que “el rol que juegan los diversos actores: estudiantes, profesores, directivos, egresados y empleadores es fundamental en el éxito del proceso, debido a que ellos aportan con una mirada propia tanto a la evaluación del proyecto educativo, como a la elaboración de informes, formularios y otros elementos necesarios para documentar el proceso mismo de acreditación”.
Al respecto, Carolina Jaén, coordinadora clínica de la Carrera en la Octava Región, añadió que “todo el aporte que recibamos es complementario y constituye el insumo a partir del cual la Carrera puede mejorar en el tiempo, trazando sus futuros desafíos, apuntando siempre a mejorar nuestra entrega académica y administrativa”.
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