Los futuros profesionales buscan promover la vida sana luego de conocer las alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad del país informadas por la JUNAEB.
Intervenciones educativas en alimentación saludable en preescolares y escolares de establecimientos del Gran Concepción se encuentran realizando los alumnos de tercer año que cursan la asignatura de “Educación y Comunicación en Salud” de la carrera de Nutrición y Dietética con el principal objetivo de promover buenos hábitos alimentarios en la comunidad.
Esto en el contexto del último Mapa Nutricional elaborado por JUNAEB que indicó alarmantes cifras de malnutrición por exceso que afecta a los niños y niñas de nuestro país: El 50% de los niño(a)s de prekinder y el 51% de los de kinder se encuentran con estado nutricional de sobrepeso u obesidad.
Francisca Herrera, docente de la asignatura, comenta que está “muy orgullosa del desempeño que han tenido los alumnos en terreno. Se prepararon durante todo el semestre para salir a educar en las mejores condiciones, teniendo una planificación con objetivos claros, contenidos precisos, estrategias didácticas y materiales educativos acordes al grupo. Todo ello hoy se ve reflejado en los comentarios positivos de las educadoras de párvulo y profesoras encargadas de los cursos intervenidos”.
Para las alumnas que han liderado estas intervenciones, la actividad ha sido un gran éxito. Así lo afirma Camila Bizama: “Estas instancias han sido completamente favorable para nosotras. Nunca pensamos que educar sería algo que nos llenara tanto como futuros profesionales. La educación alimentaria tiene un porcentaje importante dentro del trabajo que realizamos como nutricionistas y es por esto que vale la pena el trabajo que estamos realizando con este grupo de alumnos”.
Asimismo, Ana María Henríquez, educadora de párvulo de Kínder en el Colegio San Pedro Nolasco, dice que «los niños comenzaron a darse cuenta de quienes traen comida chatarra de colación, y lo comentaron con sus papás en la casa para que no les manden más ese tipo de alimentos».
Por su parte, la alumna Joselyne Knothe asevera que “los alumnos han mencionado un cambio de hábito alimentario que hemos podido verificar en el transcurso de nuestras visitas. Los métodos aprendidos durante las clases de la asignatura han sido de gran ayuda para realización de este proyecto, nos ha motivado como futuros profesionales a interiorizarnos en otras área de la nutrición, un área que a pesar de no ser conocida por muchos, va en aumento y que indiscretamente la llevamos a cabo en nuestro día a día”.
Opinión similar tiene Nidia Navarro, educadora de párvulo de Kínder en el Colegio San Agustín: “Los niños han aprendido harto, sobretodo en relación a las colaciones saludables, con las que estábamos teniendo algunas dificultades, pero hoy en día eso ha mejorado bastante… así que estoy muy satisfecha con las actividades que han planteado las alumnas de la carrera”.
Para Camila Alarcón Cruz, docente colaboradora de la asignatura, “es muy enriquecedor el hecho de ir a un centro de práctica y trabajar con un grupo de alumnos de básica o pre-básica donde nuestros futuros nutricionistas pueden intervenir, porque ellos mismos van viendo cambios en la conducta de los menores: modifican sus colaciones, identifican de qué está compuesto un tiempo de comida, hablan de las porciones de frutas y verduras, y todo esto lo repiten en sus casas, con sus padres, los cuales se van dando cuenta que es necesario modificar ciertos hábitos que para los adultos muchas veces son adquiridos simplemente por comodidad”.