Son varios los alumnos de la carrera de Fonoaudiología que optan por desarrollar sus internados en localidades alejadas de centros urbanos.  Este es el caso de Paula Aguilera, alumna de último año, quien decidió armar sus maletas y emprender rumbo a Trehuaco, una pequeña comuna que se ubica al sur de Coelemu, a realizar su práctica en el área adulto.

“Lo que más recuerdo es un paciente que llevaba ocho años con sonda a quien finalmente logramos que pudiese comer. La emoción de ese momento es indescriptible…son recuerdos que no se olvidan nunca”, asegura Paula.

 Uno de los aspectos que más destaca esta futura fonoaudióloga es la posibilidad de realizar visitas domiciliarias a los pacientes, a pesar del esfuerzo extra que implica tener que trasladarse casa a casa.

“Es una experiencia cien por ciento recomendable. Los pacientes se comprometen realmente con el tratamiento que uno hace con ellos y se van muy agradecidos. Una muestra son los innumerables regalos que recibí durante los dos meses que estuve ahí”, afirma con entusiasmo Paula.