Cuidados de Piercing orales

Por:

Dra. Paulina De la Jara Roa

Especialista en Odontopediatría.

El uso de piercing faciales y orales se ha incrementado en forma notable en el último tiempo. Algunos informes de casos y muy pocos estudios clínicos han presentado los daños asociados a su uso.

En la cavidad bucal, los piercing se usan principalmente en el labio y la lengua.

Existen distintos tipos de piercing según el material del cual están confeccionados. Los más recomendados para uso intraoral son los de silicona flexible, pero también existen los de metal como el acero quirúrgico.

Diferentes condiciones patológicas están asociadas a su uso, incluyendo dolor, inflamación e infección post colocación; reacciones de cuerpo extraño, dientes fracturados, sobretodo con los piercing de acero y traumatismo mucogingival o sea recesión de la encía lingual de los Incisivos inferiores.

El deber primordial del odontólogo es informar sobre temas de bioseguridad con respecto a la colocación de este tipo de elementos intraorales, por ejemplo material del piercing, de preferencia de silicona flexible aunque su duración es menor; personal capacitado que sepa manejar la colocación y posibles complicaciones durante el procedimiento, infraestructura adecuada y uso de material estériles. Además debemos advertir a los pacientes acerca de los efectos indeseables que pueden producir los piercing orales en diferentes partes de la cavidad bucal.

Como profesionales del área odontológica recomendamos medidas de autocuidado en casa como rigurosa higiene bucal y de los piercing, por separado; controles periódicos con odontólogo para pesquisar y tratar a tiempo posibles complicaciones intraorales.