Un intercambio no es sólo vivir y estudiar en el extranjero, es mucho más que eso. Contempla una experiencia que te permite conocer diferentes culturas, nuevas realidades, formar amistades, ser más independiente, eliminar tus inseguridades y sobretodo crecer como persona. Eso mismo descubrió Juliana en Granada, España. 

Esta valiente y arriesgada joven, tomó la decisión de realizar un viaje que la cambiaría para siempre.  «Luego de llevar varios meses en esta experiencia puedo decir que es maravillosa, no sólo por tener la posibilidad de viajar a diversos países y disfrutar de ellos, sino que uno se enriquece culturalmente y le da un enfoque distinto a su vida. Esto me permitirá diferenciar a la persona antes y después del viaje», cuenta Juliana.

Al llegar a otro lugar el primer obstáculo es la adaptación. Sin embargo, para la estudiante de segundo año no fue un gran problema, debido a que encontró ayuda en lo que más le gusta. «Logré adaptarme realizando las actividades que me apasionan, como lo es la acción social. Actualmente, soy participe de una ONG maravillosa, trabajo con personas sin hogar y que tienen capacidades diferentes. Es una labor hermosa», explica la alumna.

Desde el lado académico, Juliana cuenta que «me he tenido que adaptar a distintas formas de organización a las que no estaba acostumbrada en la UDD, pero aun así, he aprendido diversas cosas en el área de mi carrera y eso es gratificante (…) realmente es una magnifica experiencia». 

Ante esta oportunidad en Granada, la joven comenta que «realmente hay que vivirlo y sería ideal que todos pudieran hacerlo. Hay un antes y después de esta experiencia, y el resultado es que llegará una persona renovada y con nuevas expectativas». 

Si quedaste motivado con este testimonio y piensas en hacer un intercambio al igual que Juliana, ingresa a este link y revisa los convenios que la UDD tiene para ti.