Daniela Castro, de quinto año de Odontología, se tomó en serio los sellos de la UDD y decidió partir con un negocio familiar.
“Llenar de color y alegría a los estudiantes, facultades y clínicas. Buscamos que nuestros productos sean capaces de sacar una sonrisa, tanto a quienes compran, como a sus pacientes», afirma Daniela Castro, alumna de quinto año de Odontología UDD y creadora de la empresa Smartdente, que diseña, confecciona y vende cofias médicas y uniformes médicos.
Esta futura profesional comenta que la asignatura “Emprendimiento y Liderazgo”, uno de los sellos de la UDD, fue fundamental para crear su propio negocio. “Cuando tuve el ramo, se comentaron ejemplos de alumnos que habían emprendido y creado sus propias empresas o simplemente comenzaron a importar para vender. Vi una oportunidad, aunque no sabía que haría, sabía que quería emprender de alguna forma”, sentencia.
– A grandes rasgos ¿En qué consiste tu proyecto?
Smartdente es un proyecto familiar, que nació de una idea entre mi hermano, Moisés Castro, y yo. Como estudiante de Odontología, las cofias o gorros médicos son algo indispensable, que se solicita desde los primeros años de estudio.
Viendo que la oferta era muy poca, tanto en diseños como en tallas, decidí intentar hacer una por mi cuenta. Comencé a vender a mis compañeros y, de a poco, mi hermano vio en esto una mejor oportunidad de negocio. Así nació Smartdente.
– ¿Qué están desarrollando actualmente?
Hoy nuestro proyecto consiste en el diseño, confección y venta de cofias médicas y, hasta hace muy poco, también de uniformes médicos. Desde un principio buscamos diferenciarnos de los demás trayendo telas desde el extranjero, novedosas, que no se vieran aquí; de calidad y 100% algodón. Las doctoras que compraron nuestras cofias, nos sugirieron intentar hacer los uniformes, y lo hicimos, buscando darle nuestro toque de originalidad.
– ¿Quiénes te ayudan en este emprendimiento?
Smartdente partió siendo una idea en conjunta entre mi hermano y yo, pero siendo la única que sabía coser, comencé cosiendo sola. Él desde un inicio ha sido el que se encarga de la parte contable y administrativa. A medida que veíamos que la demanda aumentaba, quedó claro que sola no podría y mi hermano quiso aprender a coser también. Hace poco mamá aprendió a coser y comenzó a ayudarnos.
Por otra parte, creo que mi familia tuvo un gran impacto en nosotros. Ha sido desde siempre un camino difícil, pero hemos luchado juntos para salir adelante. Muchos nos tildaron de trabajólicos, pero es que si vemos una oportunidad y la necesitamos ¿cómo no vamos a aprovecharla?