En el marco de la investigación financiada por la Dirección de Investigación de la Universidad del Desarrollo denominada: “Comunidades Virtuales Antivacunas: análisis de sus construcciones teórico-cognoscitivas y sus manifestaciones en la cotidianeidad sanitaria”, se han descubierto una serie de conceptos que influyen de forma directa en el comportamiento sanitario nacional.
En este contexto, el equipo de trabajo está constituido por Patricio Oliva, Carmen Gloria Narváez por parte de la UDD y por el investigador de la Escuela Nacional de Salud Pública de Brasil, Inacio Jardim Motta. También colabora la alumna de pregrado Yessenia Muñoz.
Según Patricio Oliva, “la investigación ha avanzado mucho en lo cuantitativo, estamos deconstruyendo los discursos antivacunas en sus componentes esenciales y explicándolos de forma estadística y gráfica, esto nos permite visualizar la estructura interna de lo que estas comunidades escriben y construyen como conocimiento”.
Agrega que “los próximos pasos en el proyecto consisten en incorporar más redes sociales a la base de datos y continuar profundizando en nuevas conceptualizaciones contenidas”.
Consultado sobre las expectativas que tienen, Oliva afirma que esperan “tener una visión mucho más acabada de las comunidades antivacunas, utilizaremos técnicas innovadoras para este tipo de estudio epidemiológico y esperamos ser los primeros a nivel latinoamericanos en combinar técnicas cualitativas virtuales con análisis de redes y técnicas de meta-síntesis”.
Cabe destacar que la investigación, hasta el momento, han incorporado 150 conceptos que resumen aproximadamente 7500 comentarios efectuados en redes sociales y de los cuales se generan más de 2000 interacciones entre ellos, aunque las cifras van aumentando sustancialmente a medida que se recopila información en redes.
Los resultados agrupan los conceptos en cinco dimensiones (cada una de ellas es un grupo de ideas que se relacionan estadísticamente entre sí dentro de las redes sociales) y estas se pueden organizar de la siguiente forma:
Epidemiológicamente podemos profundizar en cada una de las comunidades mencionadas, por ejemplo en la dimensión: desconfianza generalizada a las vacunas observamos se descomponen en dos subcomunidades que se articulan en función de la desconfianza a las vacunas chinas (con un 60% de los conceptos identificados en la subcomunidad) y a la vacuna rusa (con un 40%). Ambas subcomunidades se unen por conceptos que aluden a cuestiones políticas como lo es la desconfianza al gobierno Chino y Ruso respectivamente, esto implica que el rechazo a las vacunas tiene relación con el origen (geopolítico) de estas. Eso se puede observar en el siguiente gráfico:
Otro ejemplo lo vemos en la dimensión: rechazo absoluto a las vacunas donde se encontraron relaciones sanitariamente interesantes, en ella se identifican 2 subcomunidades, una rechaza cada una de las vacunas utilizadas (un 75% de los conceptos) y la segunda se relaciona con la idea de conspiración y complot (un 25%). Ambas subcomunidades están estadísticamente correlacionadas con fuerza y gráficamente muy integradas, lo que demuestra lo refractario que resulta este grupo de la población frente a la integración de información que les confronte con evidencia.
Hasta el momento se tienen la información suficiente como para articular un mapa de la información antivacuna a nivel nacional, todo representado en detallados modelos estadísticos.
