La joven profesional trabaja en el hospital de campaña en Espacio Riesco, también denominado Centro Hospitalario Huechuraba.
“El trabajo en este periodo de pandemia ha sido muy intenso. El desgaste emocional es muy grande. Diariamente te encuentras cara a cara con el virus que ha terminado con la vida de miles de personas así que tengo una mirada desde muy de cerca de todo lo que está pasando”, comenta emocionada Camila Hargreaves, alumni de Nutrición y Dietética UDD, quien desde el famoso hospital de campaña en Espacio Riesco, también denominado Centro Hospitalario Huechuraba, lucha para vencer al coronavirus Covid-19.
La joven profesional, egresada en 2016, agrega que en el recinto “hay pacientes en recuperación de todas las edades que llegan desde otros hospitales de la región. Es muy impactante la historia de cada uno y conocer cómo enfrentan esta enfermedad…me emociona verlos hacer videollamadas con sus familiares, ahí te das cuenta lo frágiles que somos. No puedo creer que aún hay personas que no entienden la gravedad de lo que pasa y lo importante que es quedarse en la casa».
Específicamente Camila comenzó trabajando como dietética y hace poco la trasladaron al área de nutrición: “Con el equipo nos encargamos de la alimentación de nuestros pacientes hospitalizados, cumpliendo funciones de nutrición clínica (evaluación antropométrica, requerimientos, evoluciones, controles de ingesta, etc.). Además, trabajo con las dietéticas para sacar la alimentación hacia los módulos de los pacientes Covid”.
Acerca de su trabajo en este lugar, Camila comenta que “hay muchos adultos mayores en situación de calle, la mayoría han sido dado de alta, pero no hay quien pueda ir a buscarlos así que tienen que quedarse ahí. Una de ellas, es una señora que solo come si le das la mano así que cada vez que alguien pasa cerca, ella estira la mano. Le das la mano y ella se la pone en el pecho…es la única forma que coma y no quiere que te vayas, quiere quedarse contigo por siempre. Esa falta de cariño es desgarradora…Además de ser profesionales de la salud somos seres humanos y detrás de la frialdad del virus, podemos ayudar con un poco de cariño ¡Es muy fuerte!”.
Sobre su paso por la Universidad, Camila asegura que le entregó “todas las herramientas necesarias para desempeñarte como un profesional de Salud de excelencia. Estoy muy orgullosa de mi Universidad y de la calidad de mis profesoras y profesores que estimo y recuerdo mucho. Aún sigo en contacto con ellos y estoy eternamente agradecida de lo que soy hoy en día”.