La joven profesional lideró la gestión de una nueva y moderna sala de rehabilitación kinésica para los niños de este recinto escolar.
“Agradezco el amor que la formación UDD me dio por la rehabilitación de otros, porque no sólo es querer hacer, sino que con la capacidad de velar por la integridad y los derechos de los pacientes a ser tratados bajos una atención digna y de calidad”, afirma con entusiasmo María José Díaz, egresada de Kinesiología de la Universidad del Desarrollo.
La joven profesional trabaja desde 2014 como tutora de la carrera en la Escuela Diferencial Chile España y este mes logró cumplir uno de sus sueños para ese recinto escolar: Inaugurar una moderna e integral sala de rehabilitación kinésica para los alumnos, idea que surgió luego de ver la realidad de la escuela.
“Siempre he buscado entregar lo mejor para mis pacientes y alumnos. Claramente la sala de terapias kinésicas carecía de las condiciones adecuadas, pensando en los avances y materiales que se pueden adquirir actualmente. El proceso de concretar el proyecto fue mucho más intenso y complejo de lo que esperé, pero al mirar a nuestros estudiantes nos dimos cuenta que íbamos por buen camino y no debíamos detenernos”, aseveró María José.
Es así como la joven kinesióloga vivió una travesía tanto profesional como personal: “El concepto de realizar el trabajo bien hecho me impulsó a elaborar un proyecto sin importar el dónde y cómo postularlo, sino que me centré en la idea de mejorar la calidad de atención que tenían los 110 estudiantes que hay en la escuela”, afirmó.
A fines de 2014, María José comenzó a redactar el proyecto, que fue entregado en septiembre de 2015. Fue un arduo trabajo conjunto con el Centro general de Padres y Apoderados de la escuela, la Ilustre Municipalidad de Concepción, Monseñor Fernando Chomalí y distintas organizaciones sin fines de lucro de la región.
De su paso por la UDD, destaca el amor por el trabajo bien hecho: “No sólo quería realizar las terapias de la mejor forma posible, sino que el lugar donde los niños y adolescentes recibían sus terapias debía ser el ideal”, comentó.