Como una experiencia “gratificante” define Maite Fabres su paso por el Centro de Estudiantes de Fonoaudiología (CEFO), organización que nació de la necesidad de representar las ideas de este grupo de alumnos.

Maite va a cumplir un año como Presidenta del CEFO, tiempo donde junto a su equipo de trabajo han logrado satisfacer las necesidades de sus compañeros.

“Organizamos actividades que se necesitan dentro de un grupo como, por ejemplo, la celebración del Día del Fonoaudiólogo,  la primera fiesta mechona, nuestra participación en congresos y la gestión de nuestros uniformes, entre otros”, comenta Maite.

La alumna agradece el apoyo que recibió de docentes y coordinadores de la carrera: “Ellos han sido un pilar fundamental en el desarrollo del CEFO”.