El kinesiólogo egresado de la Universidad del Desarrollo es un profesional de la salud cuyo actuar se inspira en el ser humano, en la conservación y recuperación de sistemas involucrados en el movimiento, con el objetivo de restablecer la funcionalidad y reintegrar a la persona a la sociedad.
El dominio de competencias del área clínica, del área de investigación, de educación y de gestión derivadas de su formación científico-humanista, son marcadas por el compromiso con la responsabilidad social, la ética y el emprendimiento al servicio del bienestar de las personas y comunidades.
Proporcionar atención clínica de manera eficiente y eficaz, basada en el análisis y desarrollo de los elementos de la práctica kinésica, en los principios éticos, en las bases científicas de ciencias de la salud y evidencia clínica de calidad, de manera que pueda otorgar atención kinésica integral de acuerdo a las políticas sanitarias del País.
Investigar problemas relacionados con la salud de las personas y situaciones derivadas del quehacer kinésico, con respeto a los principios éticos y con la debida rigurosidad científica, aplicando los fundamentos de la investigación, logrando planificar, ejecutar y justificar un proyecto de investigación relevante y original.
Educar a la persona, familia y comunidad, estableciendo estrategias de prevención y manejo de problemas de salud inherentes a la kinesiología, que le permitan generar cambios favorables en las conductas.
Gestionar y administrar eficientemente los recursos individuales y colectivos en el área de la salud, asegurando la calidad en la prestación de servicios kinésicos
Conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes que permiten a los sujetos actuar de manera independiente, estratégica y proactiva, analizando detenidamente los problemas que enfrentan, identificando necesidades para resolverlos y definiendo objetivos exigentes pero realizables de acuerdo a los recursos personales y externos disponibles en ese momento. Esta competencia también implica la definición y ejecución responsable, autorregulada y autocrítica de estrategias para alcanzar esos objetivos, lo que implica definir estructuradamente los pasos a seguir, los recursos (personales, humanos, físicos, etc.) que se requerirán, la forma en que se accederá a estos recursos y los procedimientos de evaluación de proceso y resultados.
Conjunto de habilidades, conceptos y actitudes, orientados a transmitir mensajes a una audiencia y facilitar el establecimiento de relaciones y vínculos con otros. Implica expresar ideas no sólo mediante el lenguaje oral y escrito, sino también a través de medios tecnológicos y los procesos de comunicación no verbal. El desempeño de esta competencia debe ser eficaz, claro, preciso y asertivo. Debe permitir la participación en procesos de diálogo, donde la persona demuestre empatía, comprenda la riqueza de las distintas opiniones y valore el discurso expresado con fundamento.
Conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que permiten definir estrategias para gestionar los tiempos y recursos disponibles, a fin de alcanzar satisfactoriamente, e idealmente sobrepasar, objetivos predefinidos de manera de optimizar los beneficios y reducir costos asociados. Esta competencia requerirá de un análisis previo de la situación problema y de los recursos necesarios para satisfacerla.
Competencia que implica establecer relaciones entre los elementos componentes de un problema, idea, teoría, proceso, etc., distinguiendo la información relevante de aquella considerada accesoria y estableciendo relaciones secundarias a dicha descomposición, lo que favorece una nueva forma de observar la realidad o un problema acotado. Constituye una habilidad mental superior que permite aplicar procesos lógicos a la comprensión de los fenómenos, haciendo uso del razonamiento heurístico o logarítmico, estableciendo causalidades, jerarquizaciones y explicaciones durante el aprendizaje. Es una competencia que denota sub-habilidades comprensivas, comparativas, de categorización, jerarquización y selección de información la mayor parte de las veces teórica pura, pues requiere de una base conceptual compleja y un conocimiento acabado de los principios explicativos propios de cada disciplina.
Capacidad de observar y comprender los fenómenos integrando diferentes perspectivas y puntos de vista a nivel teórico, metodológico y técnico, como también histórico y contextual. Involucra una capacidad sistémica que busca comprender las relaciones entre los acontecimientos desde una perspectiva amplia, estableciendo luego organizaciones parciales, con la finalidad de generar posiciones organizadas e informadas frente a lo que acontece. Incorpora la necesidad de investigar más allá de la propia disciplina, desplegando procesos de búsqueda de información que incluyen dimensiones de contexto, como son las históricas, políticas, económicas, sociales, culturales, personales, etc., esto en concordancia y coherencia con las demandas propias de la disciplina de estudio y de otras disciplinas, lo que favorece una apertura al mundo.
Conjunto de habilidades, conceptos y actitudes que permiten tomar conciencia sobre el rol que se ejerce en la sociedad y los aportes profesionales y personales que en ella pueden realizarse, tanto pública como privadamente. Implica conocer y reflexionar acerca de los problemas que se presentan en el contexto social en el que se está inmerso, asumiéndolos como propios, valorando el servicio público y el compromiso personal hacia el logro del bien común.
Conjunto de habilidades, conceptos y actitudes orientados a la búsqueda constante de oportunidades para crear e innovar, aceptando retos y enfrentándose a la incertidumbre. Implica idear soluciones nuevas y diferentes para resolver problemas o situaciones complejas en un contexto cambiante, como asimismo motivarse por los logros y por las personas, siendo capaces de conducir a otros y colaborar con ellos, valorando el trabajo en equipo. Considera, por último, la perseverancia y resistencia al fracaso para enfrentar los retos de manera positiva, pero realista.
Conjunto de habilidades, conceptos y actitudes orientados a la constante búsqueda de la Verdad y del Bien, valorando una conducta moral coherente con los valores del humanismo cristiano. Implica tomar decisiones de acuerdo a lo que se espera sea un desempeño profesional ético, el que estará circunscrito por las virtudes cardinales de la prudencia, fortaleza, templanza y justicia, y por el respeto a la dignidad humana.